150 ANIVERSARIO MUERTE DE BECQUER
El poeta de las golondrinas
El poeta de las golondrinas
Hoy 22 de diciembre es el día de la lotería de Navidad. (¡Vaya descubrimiento!). El caso es que, con importantes cambios debidos a la pandemia, no habrá aforo lleno en el Teatro Real, solamente atendido por el personal imprescindible, el más destacable el de los niños de San Ildefonso. Aparte de tan notable cita, que tiene pendiente a todo el país, hay otro acontecimiento que no debería pasar desapercibido. Me refiero al aniversario de Gustavo Adolfo Bécquer. Muerto a los 34 años de una bronquitis fulminante, tal como se aprecia en un cuadro que se conserva en el Museo Romántico de Madrid, fue una figura importante de su siglo, aunque Casado del Alisal y otros de sus amigos, optaron por destacar su aura de poeta romántico y bohemio. Gustavo Adolfo fue un personaje que tuvo una vida intensa en Madrid, tras marchar de Sevilla a los 18 años. Cultivó el periodismo con comentarios ácidos, satíricos e incluso con vetas surrealistas. También fue censor de novelas, lo que se tradujo en una fluida relación con el mundo literario y el poder. Mantuvo un buen nivel de vida, alejado del estereotipo de poeta empobrecido en una buhardilla, e hizo numerosos viajes como consta en sus "Cartas desde mi celda", escritas en el Monasterio de Veruela. El mejor homenaje que se me ocurre es leer su legado literario teniendo a mano uno de los antiguos billetes con su imagen. (Esto último adivinarán que no hace falta para nada). Recordemos que su hermano pintor, Valeriano, había fallecido tres meses antes.