NAPOLEÓN III Y LA MARGARINA
Muchos de mis lectores (si es que los hay), tienen por costumbre desayunarse con unas tostadas cubiertas de margarina. La mantequilla ha quedado un tanto desplazada o bien se usa para otros menesteres gastronómicos. ¿Cuál es la razón del cambio? Corría julio de 1869 y resultaba apremiante sostener la alimentación de los soldados, marineros y de otras gentes de Francia. El apuro requería ingenio y oficio y al emperador Napoleón III se le encendió la bombilla de los inventos convocando un concurso. La idea era que alguien creara un sustituto de la manteca. Entre otros muchos se presentó el químico con prosapia y experiencia Hyppolite Méges Mouriés, que con grasa animal y otros ingredientes creó la oleomargarina. Ganó la patente y su éxito fue tal, que el nuevo compuesto alimenticio se extendió fuera de Francia. Pese a todo los franceses, muy finos ellos, siguieron atados a la mantequilla.