viernes, 8 de octubre de 2021

"ME QUITO EL SOMBRERO ANTE USTED...".

G.H.Wells

Fue un prolífico escritor británico con doctos conocimientos científicos, que tuvo una premonición para los tiempos futuros en los que ahora estamos inmersos. Lo curioso es que sus previsiones sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnología no eran muy positivas, avanzando que la humanidad no se dirigía precisamente hacia un mundo idílico. Sus obras se consideraron menores, dejándolo un poco al margen de la historia de la literatura, aunque superaron el centenar, porque entre otras cosas, la tuberculosis le mantuvo alejado con frecuencia de los ambientes mundanos, con tiempo para crear. Arrastraba también secuelas de su niñez tras la rotura de una pierna que le obligó a llevar un socorrido bastón. Pese a todo participó en fiestas y salones, y no faltan las anécdotas sobre su existencia. En Cambridge, sin reparar en ello, se llevó el sombrero de un anfitrión, y le gustó tanto que finalmente se lo quedó, no sin justificar por carta al antiguo propietario la necesidad de quedárselo como recuerdo de las muníficas veladas ofrecidas por tan hermosa ciudad. El caso es que su vida fue ajetreada, tanto como profesor muy reconocido, escritor, crítico o divulgador científico. Una existencia que apuró hasta el agotamiento, ya muy enfermo se refugió en su finca de Easton Glebe. En su último halito vital, pidió a su criada un pijama limpio rogándole que que siguiese con sus quehaceres, que ya tenía de todo, A la media hora expiró. Han pasado 75 años.