CENTENARIO DE BERLANGA
Este mes de junio tiene lugar un acontecimiento cultural importante. Se trata del centenario del nacimiento del cineasta Luis G. Berlanga, un personaje afectuoso y sencillo que supo reflejar en sus películas las luces y sombras (más bien lo segundo) de la España en que vivió. Sorprende que consiguiera pasar de vez en cuando la terrible censura franquista, que al parecer no se dio por aludida con obras de una tremenda maestría, de humor ácido y agudo como ¡Bienvenido Mister Marshall!, El verdugo o Plácido. Trabajó en ocasiones con el guionista Rafael Azcona, una colaboración fructífera, y asistido por una plantilla habitual de excelentes actores. El tiempo, la moda y los productores lo llevaron del blanco y negro al color, sin perder un ápice en su lucha contra la estulticia, la corrupción y el autoritarismo. Su producción sorprende por su cantidad y calidad, llegando incluso a aparecer en pequeños papeles de películas de sus amigos. Una vida dedicada al cine, un cine muy personal reflejo de una España cutre y atrasada. Se ganó el respeto y la fama.