martes, 4 de agosto de 2020

¡QUÉ LE VAMOS A HACER!

"ES QUE LOS SORDOS SOIS UNOS PILLINES"

Hay gente que sienta opinión ante hechos y situaciones que realmente no conoce. Más de una vez he tenido la mala suerte de toparme con ellos. Hace algún tiempo tenía una perrita a la que debía sacar a pasear un rato. En cuestión de perros, surge alguna pequeña charla entre los dueños. Que si esto, que si lo otro... El propietario de otro can (no sé de qué raza... El can, no el dueño, claro), y yo coincidíamos de vez en cuando. El tipo sabía que yo tenía problemas auditivos y debía advertirle con frecuencia que adoptara una posición frontal y próxima para que yo pudiera seguir la conversación. Una de las veces se me ocurrió preguntarle si se iba con la idea de que yo no me había enterado de nada. A lo que dubitativamente, me respondió que sí, y la breve conversación siguió su curso, un poco tirante por su parte y tratando por la mía de explicarle cómo son este tipo de situaciones para las personas que tenemos discapacidad auditiva. Total que mi interlocutor, sin venir a cuento y de forma contundente me suelta: "Es que los sordos, en lugar de escuchar no queréis oír, y cuando os conviene sois unos pillines". Es decir, que oímos o entendemos lo que nos interesa y lo que nos da la gana. Tremendo error. Bastante tenemos con sortear las barreras de la incomunicación, para que un sabelotodo nos venga con esas. Más, cuando en mi caso concreto se suma a la sordera  un importante problema de visión, que fue lo que yo le dije. Pero mi interlocutor ni caso, continuaba empeñado en hacer valer su opinión. Seguía sentando cátedra sobre el comportamiento picaresco de los sordos. No está bien pensarlo, pero habría dado cualquier cosa por que tuviera que convivir unos días, solo unos días, con la sordoceguera. Sabría lo que es bueno. ¡Ni que estuviéramos aún en los antiguos tiempos de la picaresca!