viernes, 17 de enero de 2020

A PROPÓSITO DE LA FIESTA DE SAN ANTÓN

EL PERRO QUE COMPARTE SU AGUA

A los animales tampoco les falta un patrón, es decir un santo que les proteja, y éste es san Antonio Abad (más conocido como san Antón), que todos los 17 de enero se celebra con bendición y fogata. Agua bendita sobre las cabezas y brasas ardiendo a pie de calle que, como hace un frío que pela, vienen al pelo. En la selección de candidatos a ser bendecidos casi todos lo tienen, porque en su mayor parte se trata de perros y gatos, aunque alguno se sale de la norma, sea iguana, lechón o papagayo. Las hogueras son una tradición, aunque en las ciudades se hayan de acotar las zonas previstas y se mire con lupa su envergadura y situación, no vaya a ser que la cosa se complique como está ocurriendo desde noviembre en la lejana Australia. Al contrario que aquí, los terribles incendios, más que proteger a los animales los han eliminado por miles, sin contar otros terribles daños materiales y humanos. Pero aún en las situaciones más dramáticas brilla siempre un rayo de ternura y esperanza que hace recapacitar. En el caso que nos ocupa es la pequeña anécdota protagonizada por un perro llamado Rusty y un koala que estaba sediento y desesperado, el pobre. La tragedia que asola el continente nos ha dejado una entrañable historia que bien podría servir de ejemplo para que los humanos no salgamos, como nos ocurre con frecuencia, chamuscados.

martes, 14 de enero de 2020

COSAS QUE PASAN

PAPILLA CERVECERA


Los celtas (que, por cierto, no se denominaban de ese modo), constituían un conglomerado de tribus con más o menos parecidos ideales, asentados en el norte de Europa y en las Islas Británicas. Tenían extensos campos de cebada para la fabricación de cerveza, considerada como una especie de ritual. Era bebida cotidiana, ya que el vino o no lo cataban o simplemente no lo conocían. Se cuenta que los britanos, con los granos de cebada, hacían una especie de mezcla que tras su elaboración se tomaba como una papilla. En estas, llegaron los romanos dispuestos a invadir sus tierras, y haciendo ascos a esa rara cerveza decidieron que los campos de cultivo se convirtieran en forraje para los caballos. Así dieron al traste con esa "bárbara" costumbre de beber cerveza espesa, fuerte y reconfortante (para quienes gustaban de ella, claro).

viernes, 10 de enero de 2020

SORDERA INTERESADA

ANTOINETTE ABBAMONTE


La actriz Angelina Jolie, para bien o para mal, siempre ha dado que hablar. Como personaje público mundial, cualquiera de sus actividades es analizada con lupa: que si esta al pie del cañón, que si ayuda a los necesitados, que si mantiene un culebrón de nunca acabar con el actor Brad Pitt... Es difícil establecer un barrera entre vida pública y vida privada. Hace poco saltó a la palestra la denuncia interpuesta por una actriz y productora de escasa trayectoria, afectada de sordera, llamada Antoinette Abbamonte. El caso es que esta mujer, entró a formar parte del entorno de la Jolie, contratada para enseñar la lengua de signos a los dos hijos de la celebridad y a ella misma. La cosa duró dos años y se habría prolongado si no fuera porque la demandante sospechó que lo que realmente quería su patrona era sonsacarle el proyecto que había preparado para llevar al cine la historia de un héroe del cómic sordo. ¿Quién tiene la razón? ¿Es puro oportunismo de la denunciante para hacerse con fama y un dinerillo extra en sus ingresos? ¿Hubo de recurrir Angelina a la picaresca para hacerse un hueco como autora? La justicia decidirá en su momento aunque el asunto de marras es raro raro.

jueves, 2 de enero de 2020

UN AÑO MÁS

 ¿QUÉ NOS TRAERÁ EL FUTURO?


El paso del tiempo, que cada día se nos antoja más breve y complicado a medida que se suman los años, nos hace reflexionar sobre el valor de un instante (un segundo, encadenado a otro y otro y otro), que ningún ser humano, ni el avance de los conocimientos y la experiencia, es capaz de detener. Por eso, mientras nos afanamos en seguir las campanadas comiendo uvas, planeando proyectos o haciendo buenos propósitos, convertimos cada salto del calendario en un momento de alegría, sabiendo que es irrepetible, que nos conduce hacia el mañana y que aún siendo conscientes de que no todo serán sorpresas y felicidad, es bueno y oportuno esparcirlas en forma de deseo entre quienes amamos y nos importan. ¡Feliz año!, reiteramos a modo de conjuro y evocación, que las malos momentos vendrán sin que nadie los llame. De ser así (ojalá que no), que cada palo aguante su vela con ánimo, entereza y, en lo posible, buen humor, que son remedio universal.