viernes, 18 de septiembre de 2020

Aún tengo mi guitarra....

JIMMY HENDRIX

En estas fechas septembrinas, cuando el otoño se va asomando, se cumplen cincuenta años de su muerte. Con él se inauguró el fúnebre "Club de los 27", en el que otros artistas posteriores siguieron su estela, con una edad que ha marcado a generaciones como una especie de maldición. Hendrix fue hallado inconsciente por su pareja de aquel entonces, la patinadora Dammerman, para morir poco después, en un Hospital de Londres. Su extraña y sórdida muerte sigue siendo un enigma.  Atrás quedó su figura con su guitarra, instrumento que le dio éxito y laureles, convirtiéndole en el mejor guitarrista del rock de finales de los sesenta. Difícilmente alguien hubiera podido alcanzar su genialidad con la guitarra y su huella imperecedera, a pesar de su corta labor discográfica de tan solo tres discos en vida. Nacido en Seattle, era un chico tímido que apenas hablaba, el aprendizaje del manejo de la guitarra fue autodidacta. Sus triunfos los alcanzó más en Europa que en EE.UU, pero dejó una huella memorable en los conciertos de Monterrey y Woodstock. Con el paso de los años su influencia sigue intacta y su imagen es fuente de inspiración y evocación de unas décadas míticas.