INVENTOR DE LAPICEROS

NICOLÁS - JACQUES CONTÉ

Según Napoleón era "un genio capaz de inventar las artes de Francia en medio del desierto". Esto lo dijo, naturalmente, durante las Campañas de Egipto, donde nuestro personaje alcanzó una alta graduación militar ejerciendo además como pintor y poniendo bases al futuro desarrollo de la aeronáutica. Conté experimentaba con la química y a raíz de manipular compuestos de hidrógeno, perdió un ojo a causa de una explosión. Siempre llevaba una parte de la cara tapada con una bufanda. Estando en Egipto, tuvo la ocurrencia de subirse a un globo, pero se le quemó. Al segundo intentó parece que la cosa fue mejor, pero al no encontrarle aplicación militar el ‘clarividente’ Napoleón dijo de ‘nanay’, que ‘esto se ha ‘acabao’. Conté se conformó y, en el país del Nilo, abrió una Academia de la Ciencia junto a otros intelectuales franceses. Pero su gran logro fue inventar el lápiz moderno que lleva su nombre, Conté. Como el grafito era muy necesario y había un bloqueo de Gran Bretaña, lo imitó con arcilla, cristalitos y madera. Fue su mejor contribución al desarrollo de la ciencia y la literatura, por la que Conté cuenta entre los personajes ilustres de este mundo cruel y olvidadizo.