domingo, 25 de abril de 2021

 90 AÑOS DE LA II REPÚBLICA

Alfonso XIII pronosticó en París, tras ser expulsado de España por las circunstancias, que "La II República es (era) una tormenta que enseguida pasará". Pasó pronto, es verdad, pero se trató sin duda de un hito histórico que no se puede borrar, aunque actualmente, para muchos, la proclamación y sus consecuencias no merezcan otra cosa que el rechazo. El caso es que se pasó de una monarquía de tintes oligárquicos y caciquiles, tras la dictadura de Primo de Rivera, a un ambiente social que precipitó su caída a través de unas elecciones municipales. Su proclamación tuvo lugar el 14 de abril en Éibar, seguida de todos los municipios españoles donde las celebraciones fueron masivas. Un radical cambio político que trajo esperanzas y avances sociales de gran calado, sin derramamiento de sangre. Pero desgraciadamente la premonición del ex-rey militarista y sicalíptico acabó por imponerse. Y así nos fue.