viernes, 28 de mayo de 2021

UN VASO DE AGUA FRÍA

Carlos IX de Valois

El tenis se inventó hace la tira de siglos. Ahora es un deporte rey como nos demuestran las hazañas de Rafael Nadal en el Roland Garros, acontecimiento que se desarrolla en París. Vamos de trágica anécdota en torno al tenis. Carlos IX, sucedió a su hermano en el trono de Francia. Su poder era regentado por su madre Catalina de Médicis y otros personajes de influencia como Antonio de Borbón o el almirante de Coligny. El rey era aficionado a jugar al tenis, deporte que practicaba tanto si hacía frío como calor. No era vigoroso, de hecho las crónicas cuentas que tenía "los ojos amarillentos y amenazantes". En aquellos tiempos se jugaba con una especie de pala o raqueta de madera y había pabellones para practicar el deporte. Su importancia aumentó al establecerse el estatuto de tenis, que se dividía en tres categorías: aficionado, experto  y máster. El caso es que su gran pasión le costó la vida a Carlos. Tras un reñido partido sudaba tanto que fue a pedir un vaso de agua bien fría extraída de las neveras que guardaban el hielo del invierno. Lo bebió con afán y cayó herido de muerte. Unas fiebres incontenibles se lo llevaron por delante y para rematar la jugada el doctor Pagé le cortó la cabeza y se la llevó para practicar sus macabros análisis.